Desde pequeños hemos mamado la cocina, nos hemos criado entre fogones y hemos disfrutado atendiendo a todo el que entraba por la puerta.
Tras dejar nuestros padres el negocio tomamos las riendas y le dimos un toque moderno sin perder la esencia de la cocina tradicional que siempre ha caracterizado a la zona.
Ahora somos un restaurante que sirve desde desayunos al mas madrugador, almuerzos a los moteros y deportistas que cruzan la carretera hasta celebraciones y banquetes para bodas, comuniones y amigos.